¿Todavía no conoces lo que es la cloración salina? Entonces, estás de suerte. Presta atención a este post y descubrirás las muchas ventajas que tiene sobre el cloro tradicional. Te contamos en qué consiste y por qué es una idea a tener en cuenta para disfrutar aún más de la piscina de tu terraza o jardín.
Hasta hace poco tiempo, el cloro era el único sistema que podías encontrar para limpiar la piscina. Hoy en día podemos encontrar más métodos. Ahora hay otras opciones que resultan más sanas y menos químicas. Como la cloración salina, una forma de mantener la piscina que cada vez está más extendida.
Las ventajas que ofrece la cloración salina son evidentes, y no requiere grandes modificaciones ni obras. El cambio puede ser de lo más sencillo.
Conoce todas sus ventajas
La primera es que, con la cloración salina, el agua es más sana. Esta es una de las razones más importantes para elegir la sal frente al cloro. Se evitan así los picores e irritaciones que el cloro, mucho más químico, podía provocar.
Con este método evitarás el desagradable olor a cloro. Y también nuestro cabello sufrirá menos, ya que no se decolorará ni se quedará tan áspero. Y los trajes de baño no se estropearán tanto.
Un problema bastante incómodo, como es el enrojecimiento e irritación de ojos, lo podrás eludir con la sal, ya que no es contraproducente para la piel ni los ojos.
Además debes saber…
La desinfección de las piscinas tratadas con sal es constante, ya que se evitan los picos de cloración. Además, se trata de un producto fácil de manipular, ya que no son químicos que haya que controlar.
Una ventaja más es que este método es más económico que el del cloro, ya que la sal es barata y no se necesitan productos de mantenimiento. Además, si eliges la cloración salina como método para limpiar el agua de tu piscina y mantenerla en perfecto estado, estará limpia durante años.
¿Cómo funciona?
Y es que es un método sencillo que te ahorrará más de un quebradero de cabeza. Solo hay que instalar el clorador a la depuradora y añadir la sal. Se tiene que poner 4 o 5 kg de sal pura por cada 1.000 litros de agua.
Utiliza la electrólisis para limpiar el agua, esto es, la descomposición de una sustancia en diferentes compuestos gracias a una corriente eléctrica. La electrólisis convierte la sal común (cloruro sódico) en un desinfectante potente y eficaz (hipoclorito sódico). Consigue eliminar las sustancias contaminantes que puedan estar presentes en el agua. El resultado es una piscina limpia, de aguas cristalinas, y sin bacterias ni algas.
En cuanto a la regulación de pH que es necesario realizar, puedes instalar un regulador automático. Así se mantendrá siempre correcto, entre 7,2 y 7,6.
Ahorra en consumo eléctrico
Para finalizar este post, es importante mencionar que al tratar el agua de la piscina con sal supone un ahorro en consumo eléctrico, ya que un clorador salino no consume mucha energía.
¿Sigues dudando? Si tienes en cuenta todos estos factores, es fácil decidirse a cambiar el sistema de limpieza. No solo ofrece un ahorro en consumo energético entre otras comodidades. Pero, lo más importante es que ofrece una mejora de la calidad del agua. Porque la mejora de la calidad agua es mejor para nuestra salud.